Nacidos en el corazón de la Sierra de Chihuahua, desde 2011, cada una nuestras variedades de Sotol se distinguen por la región donde son producidos, los alambiques únicos donde son destilados, y las manos de cada maestro sotolero, quienes ponen en práctica sus propias técnicas y años de experiencia para producirlos. Y así como las hojas del sereque protegen su tallo, los maestros sotoleros son custodios de un arte que se transmite de generación a generación.
Ganadores del premio Gran Oro de la Academia Nacional de Mezcal por nuestros tripe destilado, somos de las únicas destiladoras de sotol en alcanzar certificación de nuestro producto por el Consejo Mexicano del SOtol, además haciendo llegar nuestro producto a manos en el resto de la República y diversas partes del mundo.